La primera computadora
de marca propia desarrollada por Microsoft Corp. ha creado confusas
líneas de batalla en el sector tecnológico, al transformar a viejos
aliados en rivales y poner de manifiesto una división filosófica
respecto al propósito y futuro de los dispositivos tipo tableta.
La
nueva tableta Surface, que Microsoft presentó el lunes, tiene un diseño
inusual con un teclado incorporado que la convierte en un destacado
rival tanto para el iPad de Apple Inc. como para las computadoras
portátiles convencionales. El anuncio de Microsoft modifica su
tradicional rol como un proveedor de software para los fabricantes de
computadoras. En un contexto más amplio, no obstante, pone de relieve un
debate con Apple sobre lo que debería ser una tableta: una nueva
categoría de aparatos de consumo o una PC tradicional en un paquete más
delgado y portátil.
Steve Ballmer, presidente ejecutivo de
Microsoft, argumentó el lunes que los usuarios de tabletas desean poder
emplear sus dispositivos tanto para actividades pasivas como ver
películas, como para crear hojas de cálculo u otras tareas de oficina.
Para responder a estas metas, la Surface incluye una cubierta para
pantalla que funciona también como un teclado.
"Quieren estar en
sus sofás, quieren estar en sus escritorios y quieren llevarla
consigo", dijo Ballmer. "La gente desea hacer todas estas cosas sin
socavar la productividad por las que son conocidas las PC".
Su
empresa, y otras como Intel Corp., pronostican que las diferencias entre
las tabletas y las laptops desaparecerán gradualmente a medida que las
computadoras portátiles añadan capacidades táctiles y surjan más diseños
convertibles con teclados.
Apple, en cambio, ha sostenido en
repetidas ocasiones que las tabletas son dispositivos completamente
diferentes a las PC portátiles. "Si uno fuerza su fusión, creo que la PC
no es tan buena como puede ser y la tableta no es tan buena como puede
ser", señaló Tim Cook, presidente ejecutivo de Apple, el mes pasado en
la conferencia D: All Things Digital.
La empresa con sede en
Cupertino, California, puede hablar con algo de autoridad en el tema,
dado su extraordinario éxito en crear un mercado con el iPad en 2010.
Apple
espera representar casi dos tercios de las 107,4 millones de tabletas
que la firma de investigación IDC proyecta que serán despachadas este
año, mientras que los aparatos que funcionan con el sistema operativo
Android, de Google Inc., obtendrían una cuota de mercado de 36,5%.
El
precio que fije Microsoft a la Surface podría ser un factor clave en la
popularización de la tableta, en particular en relación con el iPad,
que en Estados Unidos empieza en US$499.
La Surface viene en dos
versiones. Una utiliza el sistema operativo Windows 8 y procesadores de
su viejo socio Intel; la segunda, una versión menos potente, tiene una
variante llamada Windows RT y chips de Nvidia Corp., basados en la
tecnología de ARM Holdings PLC usada en la mayoría de los aparatos
móviles.
Cambio de dinámica
Microsoft indicó que el
modelo con Windows RT debería salir a la venta primero y su precio
estaría en línea con otras tabletas basadas en ARM, mientras que la
versión con Windows 8 tendría un valor más cercano a los de las laptops
delgadas conocidas como Ultrabooks, que suelen costar US$900 o más.
"Con
Surface, la dinámica entre Microsoft y sus clientes cambia, para
siempre", escribió Patrick Moorhead, analista de mercado de Moor
Insights & Strategy, en un informe.
De hecho, algunos socios
de hardware de Microsoft se mostraron disgustados por el anuncio, ya
que la Surface podría competir con sus productos, indican personas al
tanto. El proyecto de desarrollo se mantuvo en secreto, incluso entre
algunos gerentes de Microsoft. Algunos ejecutivos de fabricantes de
chips y sistemas no fueron informados sobre la tableta hasta unos días
antes de su presentación, según fuentes cercanas.
Las empresas de hardware Hewlett−Packard Co., HTC Corp.
y Acer Inc. no quisieron comentar sobre su relación con Microsoft.
Lenovo
Group Ltd. y Dell Inc. señalaron que mantienen su compromiso de lanzar
una línea de computadoras tipo tableta que operan con Windows. Un
portavoz de Lenovo afirmó que la compañía se encuentra "en una posición
muy fuerte para competir y ganar en el mercado de tabletas, contra
todos".
Una vocera de Microsoft declinó comentar al respecto,
pero el lunes sus ejecutivos buscaron restarle importancia a las
tensiones con sus aliados de hardware.
"Creemos en la fortaleza
de ese ecosistema, de compañías de software y hardware que trabajan
juntas para proporcionar una selección y opciones", dijo Ballmer.
−−Ian Sherr y Shara Tibken contribuyeron a este artículo.